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domingo, 20 de octubre de 2013

Mantequilla de sabores

He descubierto el blog de cocina Whole Kitchen (de hecho, llevo toda la mañana navegando por él) y me he encontrado con una idea estupenda: personalizar el sabor de la mantequilla.

Debo decir que la mantequilla no me gusta demasiado, pero sí la idea de poder cambiar el sabor del ingrediente "bruto". Así que probaré de hacer lo mismo, pero con queso cremoso. Os cuento, en breve, que tal.

miércoles, 16 de octubre de 2013

Muffins de Chocolate

¡Hola! No tengo mucho tiempo para escribir, estudiando el doctorado (sin beca, ejem... no salen), trabajando un poquillo para poder pagármelo y otras cosas que tengo por ahí... está un poco abandonado este lugar. Pero bueno, no pasa nada... cocinar cocino igual ¡faltaría más! Aunque no puedo compartirlo.

He hecho muchas recetas nuevas, he probado miles de recetas de galletas y alguna cosa más. Pero el otro día estaba buscando una receta de cupcakes de bacon para mi madre - le he descubierto el mundo recetil de internet - y entré de nuevo en la página de Alma Obregón. Entonces encontré esta receta de muffins y decidí probarla.



Os tengo que decir que los muffins que siempre he hecho son los de webosfritos, y salen muy buenos. Evidentemente, los ingredientes cambian y, por lo tanto, la masa también. La de Alma es un poco más suave, con una textura más "abizcochada". La de webosfritos es más "basta", pero muy buena también. Cambian un poco en sabor, pero los dos son deliciosos - otro día os pondré la otra receta. 

La receta que ahora os incluiré no es la original, con esto quiero decir que he cambiado algunos ingredientes, más que nada porque no estaban a mi alcance, o porque me gustaban más otros. No tengo pasta de vainilla - sacrilegio - así que he utilizado azúcar vainillado. No le da el mismo sabor, ni mucho menos, y con tanto chocolate se come toda la esencia, pero... El chocolate que he utilizado para derretir es de postres, porque tiene una textura más ligera y como en la nevera tenía huevos M, pues he puesto tres, en vez de dos L. Los chips de caramelo... evidentemente... no sé donde encontrarlos, físicamente; quiero decir, que los debería pedir por internet. Así que sin chips de caramelo, pero queda delicioso igual.

Con esto que acabo de escribir quiero deciros que las recetas pueden hacerse sin tener los ingredientes exactos. No me entendáis mal, lo básico es lo básico: harina, huevos, azúcar, leche... Pero las demás cosas pueden ser a nuestro gusto, y pueden ir cambiando. Lo bonito de la cocina es ir experimentando, y hacer las recetas tuyas, como más te gusten, como mejor te salgan, o como más asequibles sean para ti.

Así que, sin más cosas que decir... ¡allá vamos!


Los ingredientes

  • 115 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 150 g de chocolate para postres (lo fundiremos) + 150g de chocolate negro a trozos grandotes
  • 325 g de harina
  • 1 cucharadita de levadura química
  • 1 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de pasta de vainilla (o azúcar vainillado en su defecto)
  • 125 g de azúcar moreno (yo he puesto integral de caña, que es el que había en el supermercado)
  • 2 huevos L o 3 huevos M
  • 180 ml de leche
  • 1 cucharadita de zumo de limón
  • chips de chocolate al gusto para decorar (la receta original nos dice que pongamos chips de caramelo junto con la masa o chocolate blanco; dejo a vuestro gusto seguir el paso o no)

Y aquí los pasos a seguir

Precalentamos el horno a 180ºC.

Mezclamos la leche con el zumo de limón y dejamos reposar unos 5-10 minutos.

Derretimos el chocolate para postres en el microondas, vigilando que no se nos queme. Lo ponemos a una temperatura media para ello, y vamos removiéndolo. Aún así, este chocolate ya lo fabrican para este fin, de modo que en nada lo tendréis casi líquido.

Mezclamos los ingredientes secos: harina, levadura, bicarbonato y sal. Seguidamente, en un bol diferente, batimos el chocolate derretido, con la mantequilla a temperatura ambiente y el azúcar. Debo deciros en este punto que yo lo hago todo a mano, con unas varillas pequeñitas y una espátula de silicona. Así que si no tenéis batidora eléctrica ni nada de eso, podéis hacerlo ¡yo lo hago! 

Una vez tengamos la mezcla de la mantequilla, el chocolate y el azúcar, le añadimos los huevos, la leche y la vainilla. Lo batimos de nuevo hasta que quede una mezcla ligera. A continuación, le añadimos los ingredientes secos, pero tamizándolos, nos quedará así una masa mucho más suave. Cuando la mezcla esté hecha - no os la comáis ahora, ¿eh? - le añadimos los trozos grandes de chocolate negro y lo que surja - chips de caramelo, chocolate blanco, nueces... ¡a gusto del consumidor! - o nada más - como es mi caso.


Llenamos los moldes un máximo de 3/4 de su capacidad. Los míos parece que son demasiado pequeños y me han salido 16 magdalenas. Les echamos por encima las lágrimas de chocolate - ¡qué poético!.

Los disponemos en la bandeja del horno y los dejamos unos 20 minutos. Yo los he tenido un poco menos, porque eran más pequeños, y porque este horno es potentísimo.

Cuando estén cocidos, los dejamos reposar unos minutos y los sacamos del molde. Los dejamos enfriar en una rejilla... et voilà!


Las lágrimas de chocolate parecen pinchos. Han salido punkys los muffins.... ¡como yo!
Mi desayuno ¡mmmhhh!