Skimlinks Test

martes, 23 de diciembre de 2014

Tarta de queso con cobertura de chocolate

Me encanta el queso. Mucho. Demasiado. Me comería todo tipo de quesos a todas horas. El queso es mi perdición. Quiero hacerme quesera o algo similar. No ganaría nada, porque me lo comería todo yo, pero sería feliz, muy feliz.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Bizcocho especiado de calabaza marroquí.

Habiendo pasado ya el furor calabazero de la noche de los difuntos subo una receta que he hecho casi por obligación, ya que mi casa está llena de botes de compota de calabaza que hemos tenido que hacer porque los vecinos marroquíes de mi pueblo les dieron a mis padres - en muestra de agradecimiento - un montón de calabazas de 4 kg de media y claro... tanta calabaza no comemos. Así, mi madre empezó a hacer mermeladas y compotas de calabaza, por lo que nos sale la calabaza por las orejas.

martes, 9 de septiembre de 2014

Magdalenas básicas (y rápidas)

Una merienda fácil y rica, con unos pocos ingredientes y sólo 30 minutos.

NecesitamoS:
• 100 gr de harina floja
• 100 gr de azúcar
• 2 huevos
• 1 cucharadita de levadura química
• 100 gr de aceite de girasol

Como siempre, precalentamos el horno a 180°C.
Mezclamos enérgicamente los huevos con el azúcar, hasta conseguir una masa suave y esponjosa.
Añadimos el aceite poco a poco sin dejar de batir.
Incorporamos la harina y la levadura, tamizándolas, mezclando suavemente con una espátula, hasta conseguir una mezcla homogénea.
Disponemos la mezcla en los moldes y horneamos 20 minutos, vigilando siempre.
Y ya tenemos nuestras magdalenas.
(Siento no poner fotos ni elaborar más el texto, he actualizado desde la tablet)

viernes, 22 de agosto de 2014

Tarta "Ajedrez" (Inspiración)

Aunque sean vacaciones, no tengo demasiado tiempo de cocinar - clases, y conciertos, y demás cosas que hago en verano - pero si voy echando un ojo a webs de cocina, y también voy mirando cosas en Pinterest (encontraréis mi cuenta al final del blog). Y es en Pinterest donde he encontrado esta tarta tan curiosa, que me ha parecido muy sencilla de hacer y más que resultona.
Sólo necesitáis un bizcocho blanco y otro de chocolate, y seguir los pasos de la imagen. Espero animarme pronto a hacer una, y que la hagáis vosotros también.



martes, 12 de agosto de 2014

Helado de oreos

Hoy os traigo una receta fácil y rápida - excepto las horas de congelador, claro.

Esta receta tiene una historia bonita, porque me la ha enseñado una alumna de 8 años. Así, y con mucho cariño, la hicimos ayer las dos juntas y nos ha salido... DELICIOSO.

Para la receta necesitamos lo siguiente:


  • leche condensada
  • yogur líquido
  • galletas oreo

Y para hacerlo:

En un bol mezclamos la leche condensada y el yogur líquido. Os recomiendo que vayáis probando porque podéis pasaros de dulce y que sea imposible de tomar. No pusimos una proporción determinada, sino que lo hicimos al gusto - algunos querrán más dulce, otros menos... Después machacamos las galletas oreo en un mortero, otra vez a piacere, pero no nos pasemos, o nos quedará hormigón armado. Lo mezclamos todo y lo ponemos o bien en moldes de polo o en una fiambrera de plástico, tipo tarrina. 
Debemos dejarlo, mínimo, 6 horas en el congelador.

Et voilà!


miércoles, 6 de agosto de 2014

Galletas de chocolate...

... con chips de chocolate blanco.


Estas tardes de verano son interminables ¡Qué días más largos! Después de dar clase el día se hace eterno, además... vaya calor hace hoy. Pero el calor no es obstáculo para que encienda el horno y me ponga a cocinar. 


Hoy tocan galletas de chocolate. Inspirada en una receta de Martha Stewart he añadido por aquí, he quitado por allá... y esto es lo que ha salido.


Aquí va la receta:

  • 200 gr de harina normal
  • 85 gr de cacao en polvo
  • 1/2 cucharadita de levadura química
  • 115 gr de mantequilla sin sal (reblandecida)
  • 55 gr de azúcar normal
  • 1 huevo L
  • 115 ml de leche
  • 1 cucharadita de azúcar vainillado
  • 50 gr de chocolate blanco picado.

Y, ¿cómo lo hacemos?:

  1. Primero, calentamos el horno a 190ºC.
  2. Mezclamos los ingredientes secos en un bol: harina, cacao, levadura y sal.
  3. En otro bol, y con unas varillas eléctricas si puede ser, mezclamos el azúcar y la mantequilla (unos 2 minutos) hasta que quede una pasta cremosa. Le añadimos entonces el huevo, la leche y el azúcar vainillado.
  4. Mezclamos los ingredientes secos hasta que estén bien integrados. Seguidamente incorporamos los trocitos de chocolate blanco.
  5. Con un par de cucharas - a falta de mejor herramienta - disponemos la pasta en una bandeja con papel de horno. Si tenéis para hacer bolas de helado, con ese aparato os quedaran más redondas y bonitas, pero a falta de pan...
  6. Solo nos queda hornear unos 15' (hasta que estén firmes).






Consideraciones (no intempestivas) a tener en cuenta:

  • La receta original lleva el doble de azúcar, pero a mí no me gustan las cosas tan dulces.
  • El cacao que hay en casa de mi madre no es puro, por lo que es más dulce.
  • Podéis ponerle más chocolate, o pepitas de caramelo... lo que creáis.

domingo, 13 de julio de 2014

Bizcocho instantáneo de moka

Me habían hablado de este tipo de bizcochos, y creo que alguna vez en mi vida estudiantil de licenciatura lo intenté hacer, y no salió demasiado bien. Hoy me he vuelto a animar - no sabía qué merendar... - y ¡oye! está bueno.

Es tan sencillo y tan rápido que casi ni me lo creo tú...

Os dejo la receta:

ingredientes

  • 3 cucharadas soperas de harina colmadas
  • 1 c.s de café soluble
  • 2 c.s de chocolate en polvo azucarado
  • 2 c.s de azúcar
  • 1/4 c.s de levadura química
  • 4 c.s de leche
  • 1 huevo
  • 2 c.s de aceite de girasol
  • 1/2 c.s de extracto de vainilla

procedimiento

Mezclamos todos los ingredientes en un bol - así, tal cual - y los repartimos en dos tazas - hasta la mitad. Lo metemos en el microondas 1'30'' a máxima potencia - no os paséis de tiempo - et voilà! nuestra merienda rica, rica, rica. Y rápida.



viernes, 11 de julio de 2014

Sangría de piña.

Una receta bien gustosa para el verano - aunque no está siendo demasiado caluroso, ¡qué bien!

Ingredientes:

3 tazas de zumo de piña
1 botella de vino blanco seco
1 copa de licor de melocotón
1 tajada de piña cortada en trocitos
1 copa de gaseosa
1 manojo de menta fresca - deshojarla 
1 naranja a trocitos

Lo mezclamos todo en una jarra, al menos, 2 horas antes de servir. Cuando vayamos a tomarla, le añadimos hielo, et voilà!





La receta original aquí (en inglés).

Enjoy it!

martes, 8 de julio de 2014

Magdalenas con chocolate negro

Esta mañana Nietzsche me ha abierto el apetito, y me he dicho "a ver que tiene mi madre en la despensa...". Después he pensado "igual si hago algo yo... mejor que mejor". He buscado un libro de repostería que le regalamos a mi madre y no lo he encontrado, así que las socorridas magdalenas me han salvado de la situación, de modo que he abierto el libro magdalenero y, mira por donde, mi madre tenía marcada la página de unas magdalenas de chocolate blanco y chocolate negro. "¡Qué buenas!" he exclamado. Así que me he dirigido a la despensa... me cachins en la mar... no hay chocolate blanco. Pues yo ahora quiero magdalenas de chocolate. He ido pasando páginas... "ésta no... ésta tampoco... pistachos no". Cuando la desesperación acechaba - bueno... no, no seamos exagerados - me he encontrado con la receta perfecta: magdalenas de chocolate negro. He mirado los ingredientes, he abierto la nevera y me he cerciorado que mi madre tuviese la mayoría en casa.

Y ésta es la historia del porqué la receta de hoy. Vayamos a ello.


Ingredientes

Para 12 unidades 
  • 50 g de margarina
  • 115 g de azúcar
  • 2 huevos grandes
  • 115 g de harina tamizada
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 25 g de cacao en polvo tamizado
  • 125 ml de nata
  • pizca de sal

Para la cobertura
  • 125 g de chocolate negro
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 150 ml de nata

  Lo hacemos así

Primero, y como siempre cuando horneamos, precalentamos el horno a 180ºC. Preparamos los moldes de las magdalenas o bien moldes de papel dobles en la bandeja para hornear.

Mezclamos en un bol, con las varillas eléctricas, y en este orden, la margarina con el azúcar. Añadimos un huevo y volvemos a batir. Añadimos el otro huevo y batimos hasta que esté integrado. Añadimos la mitad de los ingredientes secos tamizados, batimos y añadimos el resto de ingredientes secos. Cuando esté todo integrado y tengamos una especie de pasta, añadimos la nata y la removemos con una cuchara; debe quedarnos una pasta sedosa y ligera.

Repartimos la pasta en los moldes y horneamos las magdalenas 20' o hasta que suban y adquieran consistencia - en 15' han estado listas. Las dejamos enfríar sobre una rejilla.

Para la cobertura derretimos el chocolate al baño maría. Cuando esté fundido apagamos el fuego y añadimos la nata y el azúcar y removemos hasta que esté bien integrado todo. Repartimos el chocolate encima de las magdalenas y lo metemos en la nevera hasta la hora de servirlas.

Et, voilà!



Al final, han sido para después de la comida.











Consideraciones -no intempestivas- a tener en cuenta

  • La receta original es con azúcar moreno.
  • La receta original lleva nata agria.
  • La receta original no lleva la pizca de sal.
  • La receta original lleva dos cucharadas de azúcar en la cobertura.
  • Sacad los ingredientes antes de la nevera para trabajar mejor con ellos.
  • Llenad los moldes sólo hasta la mitad


¡Disfrutadlas!





lunes, 30 de junio de 2014

Crema de limón

Ya estamos en verano, y nos van apeteciendo cosas refrescantes - aunque el tiempo no sea demasiado caluroso estos días por aquí. Aunque también porque mi madre tiene un montón de limones y no sabe qué hacer con ellos, además de granizado, me he decidido a probar esta crema de limón venida desde Francia.

No, no son los limones franceses, es el libro donde se encuentra la receta original que yo he variado un peau. Sólo necesitaremos:

  • zumo de 1 limón (100 ml)
  • 100 gr de azúcar
  • 50 gr de mantequilla
  • 1 cucharadita de café de Maizena
  • 2 huevos
  • 6 galletas tipo "María"
  • 25 gr de chocolate blanco
  • 1 cucharada de leche entera
Y procedemos así:

 Machacamos las galletas, sin molerlas, ya que queremos que nos queden tropezones. Las repartimos en los recipientes que vamos a utilizar.





Exprimimos el limón y lo ponemos en un cazo ancho. Incorporamos también los dos huevos, el azúcar y la Maizena. Mezclamos todo y encendemos el fuego a temperatura moderada, sin dejar de remover y hasta que la crema espese. Éste es el momento en que incorporamos la mantequilla a trocitos, hasta que se incorpore totalmente - esto es, no debemos ver ningún grumo blanco.



Mientras dejamos enfriar la crema, derretimos el chocolate junto con la leche en el microondas a muy baja temperatura, sin dejar de vigilar para que no se nos queme. Mezclamos bien estos dos elementos hasta que nos quede una crema ligera.





Repartimos la crema en los recipientes y seguidamente, con una cucharita - a falta de otros utensilios - el chocolate derretido. Et voilà! Ya tenemos nuestra deliciosa crema de limón; buena, bonita y barata.






Consideraciones - no intempestivas - a tener en cuenta:
  • la receta original lleva 100 gr de mantequilla, y yo no quería tanta grasa
  • la receta original lleva el zumo de dos limones, pero me parecía demasiado ácido
  • la receta original utiliza tartaletas como recipiente
  • la receta original no lleva chocolate blanco, pero si fresas laminadas y azúcar glas espolvoreado

viernes, 13 de junio de 2014

Tarta de cerezas (Clafoutis)

Aunque el calor apriete, todavía estamos en primavera, y eso comporta que mi casa se llene de cerezas. Tantas y tantas cerezas que ya no sé qué hacer con ellas. Las reparto entre los amigos, entre los alumnos... vaya "cerezade".

Por eso el otro día pensé... tengo que hacer algo con tanta fruta. Que sí, que son buenas... pero a una ya le salen las cerezas por las orejas. Bien, que busqué por casa recetas; quería hacer esta misma receta, pero con cerezas pero me dije, mejor seguir buscando. Me acordé entonces de unos libritos que me compré en Toulouse y, teniendo en cuenta que los franceses y la repostería son íntimos, pensé que tal vez encontraría allí algo. Y así fue: una tarta de cerezas... DELICIOSA. Y muy fácil, y casi sin harina... y sin nada de grasas chungas.

Entonces, aquí va la receta.

INGREDIENTES:

  • 500 gr de cerezas deshuesadas
  • 100 gr de azúcar normal + 20 gr para el molde
  • 75 gr de harina
  • 4 huevos
  • 350 ml de leche
  • 150 ml de nata (la receta original utiliza crema fresca)
  • pizca de sal
  • azúcar glas

Y LO HACEMOS ASÍ:

Precalentamos el horno a 250ºC.
Forramos el molde con papel de hornear y lo espolvoreamos con los 20 gr de azúcar. Ponemos ahora las cerezas que previamente hemos deshuesado.
En un bol, batimos los 4 huevos con el azúcar enérgicamente, para que coja aire. Seguidamente, le añadimos una pizca de sal y la harina tamizada. Lo removemos suavemente y añadimos la leche y la nata. Disponemos la mezcla en el molde y ¡al horno! En unos 30 o 35 minutos tendremos una tarta deliciosa.
Cuando se enfríe un poco, la desmoldáis con cuidado y la espolvoreáis con azúcar glas. Deliciosa.

 


Consideraciones (no intempestivas) a tener en cuenta:
  • la receta original se hace directa en el molde, untándolo de mantequilla.
  • os la podéis tomar templada o fría, pero no la congeléis.




domingo, 4 de mayo de 2014

Bizcocho... ¡de queso y limón!

Nunca una receta tan sencilla me ha resultado tan deliciosa. Pocos ingredientes, poco tiempo, y un sabor y una textura espectaculares. Voy a decirlo, mira: es brutal.

Así que vamos ya con los ingredientes:


  • 185 g de margarina reblandecida
  • 185 g de queso tipo philadelphia reblandecido
  • 1 cucharadita de ralladura de limón
  • 330 g de azúcar extrafino
  • 3 huevos
  • 250 g de harina
  • 1/2 sobre de levadura química

Una vez tenemos los ingredientes preparados, lo hacemos así

  • Precalentamos el horno entre 180º - 190 ºC. Seguidamente, engrasamos un molde de corona de 20 centímetros.
  • Batimos la margarina, junto con el queso y la ralladura de limón con las varillas eléctricas hasta que la mezcla tenga un color claro. Añadimos entonces el azúcar y batimos hasta que la masa quede esponjosa y ligera. Echamos los huevos, uno a uno, sin parar de batir hasta que estén bien incorporados.
  • Añadimos la harina en dos tandas, mezclada con la levadura - si la tamizamos, muchísimo mejor. No batimos mucho, sólo lo justo para que quede todo bien mezclado. Y ahora ya podemos poner la mezcla en el molde.
  • Horneamos el bizcocho, entre 45 min y 1 hora; esto dependerá del tipo de horno que tengáis.
  • Lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar en una rejilla. Para terminar, lo espolvoreamos con azúcar glas. 





Consideraciones (no-intempestivas) a tener en cuenta:

  1. la receta original lleva mantequilla y como no tenía, la hice con margarina. Queda delicioso.
  2. puse poca ralladura de limón ya que no me gusta un sabor cítrico muy fuerte, pero podéis ponerlo al gusto.
  3. si tenéis un molde tipo bundt cake, os quedará más bonito.
  4. en un recipiente hermético este bizcocho aguanta hasta una semana.


¡A disfrutar!

viernes, 25 de abril de 2014

Tarta de manzana al estilo vienés.

Después de unos mesecitos... ¡actualizo el blog!
Como ya expliqué, estoy estudiando  el doctorado - y lo he empezado en mala época, porque no hay becas de investigación... -, sacándome algunas pelas para sobrevivir... y no tengo tiempo para actualizar la página - ni para cocinar casi. 

Pero tengo "vacaciones" - más o menos - y ayer pude hacer algo fuera de lo normal y que pueda contaros para que probéis. Ya lo habéis visto en el título, se trata de una tarta de manzana, pero con un toque diferente. Es una tarta deliciosa, con una textura increíble y que se hace en nada. Os pongo los ingredientes, ¡ya!


NECESITAMOS

Para 4 personas

  • 6 huevos
  • 250 g de harina (común)
  • 100 g de mantequilla
  • 150 g de azúcar
  • 1 sobrecito de levadura
  • 1 limón
  • 3 manzanas
  • azúcar glas

¿CÓMO LO HACEMOS?

Los pasos son muy sencillos, no tiene complicación alguna:

(precalentamos el horno a 180ºC)
  1. Batimos los huevos y el azúcar en una fuente honda, hasta que tengamos una pasta esponjosa y suave.
  2. Seguidamente, añadimos la harina - sin tamizar -, la ralladura del limón y el zumo, y la mantequilla derretida al baño maría. Finalmente, incorporamos la levadura y acabamos de mezclarlo todo bien.
  3. Pelamos las manzanas y las cortamos en cuñas finas. Las colocamos en la fuente previamente engrasada con mantequilla y enharinada. Las disponemos en la fuente hasta cubrirla toda.
  4. Vertemos la masa en la fuente donde hemos dispuesto previamente las manzanas y horneamos durante 30 min (vamos vigilando para que no se nos queme).
  5. Desmoldamos una vez terminada la cocción.
  6. Espolvorear con azúcar glas y decorar al gusto.

Ya tenemos hecha nuestra deliciosa tarta. Muy fácil y resultona.





Consideraciones (no intempestivas) a tener en cuenta:
  • Yo utilicé margarina en vez de mantequilla - porque no tenía de ésta. La receta queda igualmente deliciosa.
  • La receta original nos dice que utilicemos todo un limón, con su zumo y su ralladura. Yo he utilizado solamente el zumo de medio limón y un cuarto de ralladura, me parecía excesivo. Ahora bien, si os gusta el sabor ácido, ya sabéis...
  • El molde: buscad una fuente rectangular y de buenas dimensiones, ya que yo no la encontraba, y lo he hecho con una circular y no del tamaño adecuado, por lo que la cocción en el centro de la tarta no ha sido la adecuada.
  • Enharinad bien el molde o se os pegará - como a mí.
  • Si no tenéis azúcar glas, podéis utilizar del normal para decorar. No queda tan fino, pero sí igual de bueno.
  • La tarta, al día siguiente, está igual de buena - o mejor - que el anterior.
  • No escatiméis con la manzana ;)


P.D: xiquetes, animeu-vos i feu-la :)

viernes, 31 de enero de 2014

Donuts inspiration

Se nota que estoy estudiando bastante, ¿verdad? No tengo tiempo para publicar nada... Casi casi, ni para cocinar. Pero ¡debo aprovechar que estoy inspirada!

Hoy, que tengo un poquito de tiempo, me he puesto a mirar nuevas recetas. He encontrado ésta de donuts, en Whole Kitchen. Es sencilla, y voy a probarla la semana que viene. Seguramente, tendré que cambiar algún ingrediente, porque en casa me faltará alguna cosa a última hora... ¡ya veréis!

Ah, intentaré poner más fotos que de costumbre. Mis maravillosas amigas me han regalado una cámara de fotos...

¡GRACIAS!

jueves, 23 de enero de 2014

NAPOLITANAS

En mi entrada anterior – escueta y desesperada – os cuento que he hecho napolitanas. Y hoy - ¡por fin! - os voy a poner la receta. Son las napolitanas definitivas. Tienen el sabor que todos esperamos de una napolitana, son cremosas, jugosas y crujientes... brutales.

La receta la he sacado de un libro sobre panes y otras masas que me regaló mi novio estas navidades. He de decir que no es una enciclopedia, y si no tienes algunos conocimientos anteriores puede que haya conceptos que te sean extraños. He hecho ya algunas recetas, y excepto el roscón de reyes, han salido todas deliciosas – pan rústico, fougasse, muffins ingleses...

Las napolitanas son algo que, a pirori, pueden darnos pavor porque creemos que es una receta complicada de realizar. Todo lo contrario. No voy a decir que se trata de una receta rápida porque, seamos sensatos, en la cocina pocas cosas son rápidas. Pero creedme, de verdad que las napolitanas son sencillas de hacer, solo necesitamos una masa leudada hojaldrada de base y, después, un buen chocolate – porque claro, estas napolitanas, como no, son de chocolate.

Así que, para la masa leudada hojaldrada necesitaremos:
  • 250 g de harina tipo 55 (+ 40 para enharinar la superficie de trabajo)
  • 5g de sal
  • 30g de azúcar
  • 1 huevo
  • 10g de levadura
  • 100 ml de leche
  • 130g de mantequilla

y las hacemos así:

Mezclamos todos los ingredientes, excepto la mantequilla, hasta que conseguimos una masa firme y lisa. Hacemos una bola y la dejamos reposar en la nevera, tapada, durante 15 minutos.
Pasado este tiempo, la extendemos con el rodillo hasta formar un rectángulo. En el centro de éste colocamos la mantequilla un poco reblandecida – no fundida, ¿eh? - y plegamos la otra midat de la masa. Extendemos otra vez la masa en forma de rectángulo y la plegamos en tres. La envolvemos con un film transparente y la dejamos en la nevera 10 minutos. Sacamos la masa una vez transcurrido este tiempo y la volvemos a estirar, plegándola por la mitad, y luego en tres. La envolvemos otra vez y la dejamos en la nevera otros 10 minutos más. Repetimos la operación mínimo 4 veces – cuanto más repitamos estos pasos, más hojas tendrá la masa.
Si no vamos a utilizar la masa directamente, la guardamos en la nevera hasta su utilización.

Y aquí tenéis la masa leudada hojaldrada que para tantas cosas os puede servir. Ahora, lo que nos interesa son las napolitanas, y nada más fácil que cojer la masa que acabamos de realizar y:

extenenderla hasta que tenga unos 5 mm de espesor. Cortamos en 5 partes la masa y disponemos, en cada una de ellas, el chocolate – yo puse chocolate de postres y cuando salieron del horno estaba deshecho... mmmhhh – y las envolvemos. Dejamos reposar en la bandeja del horno, bien con papel vegetal, o bien con la bandeja untada de mantequilla para que no se nos peguen las napolitanas. Las pintamos con huevo batido y las dejamos reposar 2 horas. Unos minutos antes de que transcurra este tiempo ponemos el horno a precalentar a 230ºC. Volvemos a pintar las napolitanas con huevo y las metemos en el horno 15 minutos, hasta que estén doradas. Las dejamos reposar cuando salgan, al menos... para que se enfríen un poco, y ¡a disfrutar!

martes, 14 de enero de 2014

Lentejas rápidas (para dos)

Hola de nuevo. Estoy poniéndome las pilas con el blog, estas vacaciones no he tenido demasiado tiempo de actualizar nada y, aunque he probado muchas cosas nuevas, no he tenido aún la oportunidad de compartirlas. Así, intento, ahora que tengo las noches libres, ir contando mis experiencias entre fogones.

No sabía si compartir esta receta, ya que unas lentejas no es un plato demasiado  cotizado, por así decirlo, pero esta receta me trae muy buenos recuerdos. Es una receta que me enseñó mi querida compañera de piso Aida, en aquél Hospitalet de Llobregat cuando ambas estudiábamos en la Universitat de Barcelona, ella podología y yo filosofía. En el piso era yo la que solía cocinar porque es algo que me encanta y ella no disfrutaba mucho entre fogones. Pero de tanto en tanto le gustaba hacer alguna que otra cosilla, y sus lentejas eran exquisitas; también nos arreábamos unas paellas impresionantes... Aquello sí era buena vida.

Bien, que la nostalgia me invade, debo centrarme en la receta de mi queridísima Aida, que he cambiado un poco, pero la esencia es la suya. He puesto en el título de la entrada para dos, porque eramos dos entonces, compañeras y amigas quienes compartíamos piso - y vida-, y somos dos ahora, pareja, compañero y amigo con quien comparto mi vida.

Ingredientes
  • un cuarto de cebolla
  • un cuarto de pimiento rojo
  • un cuarto de pimiento verde
  • un cuarto de calabacín
  • una zanahoria mediana
  • dos xorissets (chistorra entiendo que sería fuera del argot de mi pueblo)
  • dos longanizas
  • tomate triturado
  • ajo
  • pimienta
  • pimiento dulce
  • sal
  • 200 gr de lentejas precocidas
  • aceite

Picamos todas las verduras muy finitas. Rehogamos en aceite primero la cebolla y la zanahoria. Cuando estén blandas, incorporamos los dos pimentones y el calabacín, además del ajo. Dejamos que todo se rehogue bien, y cuando estén las verduras pochadas le añadimos la pimienta y la sal. Incorporamos los xorissets y las longanizas cortadas a trozos pequeños, y cuando estén cocidos, ponemos el tomate - cuatro o cinco cucharadas. Echamos ahora el pimentón dulce y dejamos que se haga un poco más, y le añadimos entonces las lentejas. Un par de minutos, vuelta aquí, vuelta allá, y tenemos unas lentejas rapidísimas y deliciosas.

¡A disfrutar!



viernes, 10 de enero de 2014

Kebab casero!

Estaba mirando yo la televisión después de comer, medio haciendo zapping, medio centrándome en los programas de cocina, cuando aparece una señora india muy risueña que dice: hoy haremos kebab. ¡BIEN! Me encanta el kebab, me encanta la comida especiada, me encantan los aromas hindúes... perfecto; me apunto la receta. Así que, aprovechando que tenía unas brochetas de pollo en el frigorífico que debía utilizar ya, me dispongo a cocinar los kebab. 

Las especias que he utilizado no son las mismas, he jugado con lo que tenía por casa - que es comino, curry y chili picantísimo. La receta llevaba zumo de naranja, y yo le he puesto de mandarina, porque no tenía naranjas. Debo decir que este elemento, primero, me ha sorprendido un poco pero después sabe... buah.

Vayamos pues con la receta.

Para el marinado necesitaremos lo siguiente:

  • menta picada
  • jengibre o cebolla
  • agua de tamarindo o zumo de naranja
  • azúcar
  • garam masala o la especias que más nos gusten 
  • aceite
  • sal
  • chili picante

Dependiendo de la carne que vayamos a marinar necesitaremos unas cantidades u otras de los ingredientes. Nosotros somos dos en casa, de modo que las cantidades son siempre para dos raciones. Debe haber una proporción entre el elemento principal y el marinado. Para dos personas he utilizado un cuarto de cebolla muy picada, el zumo de una mandarina y un par de cucharadas de aceite, además de media cucharada de azúcar. La cantidad de especias que vayamos a utilizar ya es más relativa, dependiendo de la intensidad de sabor que estemos buscando. 

Para marinar, cortamos la carne - en este caso pollo - en trozos muy pequeños y la mezclamos con todos los ingredientes. Debemos dejarla reposar un buen rato, cuanto más, mejor y más sabor va a tener. Lo reservamos hasta el momento de cocinado.



Ya tenemos la carne marinando, ahora a por las salsas. Porque este kebab va a llevar salsa de yogur, y salsa picante. La primera la he sacado de un libro francés que compré estas navidades en Toulouse. La receta de la salsa picante la he encontrado por internet; en varias páginas coincidían con los ingredientes, de modo que me he decantado por la receta que ahora os pondré.

Salsa de yogur
  • un yogur griego
  • dos rodajas de cebolla de un centímetro cada una
  • medio ajo
  • una cucharada de aceite
  • perejil picado
  • menta picada
  • medio pepino
  • sal
Disponemos el yogur en un bol y le vamos añadiendo los ingredientes, habiendo picado primero muy fina la cebolla y el ajo, y también habiendo rayado el pepino. Los mezclamos y reservamos en el frigorífico.


Salsa picante
  • un cuarto de cebolla
  • un ajo
  • tomate triturado
  • chili picante
  • pimentón dulce
  • sal
  • pimienta
  • azúcar moreno
  • vinagre de módena

Cortamos fina la cebolla y la ponemos a rehogar en una sartén a fuego medio, vigilando que no se tueste, pero sí que se vaya convirtiendo en un elemento transparente. Le añadimos el ajo y cuando esté pochado echamos una cucharada de azúcar moreno y lo rehogamos con un chorro de vinagre de módena. Seguidamente, añadimos el chili picante, la pimienta y el pimentón dulce, además del tomate. Dejamos que vaya cociéndose a fuego lento hasta que tengamos una textura que nos agrade. Será este el momento de apagar el fuego y, una vez templada la salsa, le pasamos la batidora.



Aún no tenemos la receta terminada, ahora necesitamos el pan. Para hacer pan de pita - se puede comprar en cualquier supermercado - no tengo una receta buena. Tengo la receta de pan naan, pero quería probar con otra que se pareciese más al pan que usan en los döner. He buscado en un libro de comida vegetariana india pero no aparecía ninguna receta parecida al pan de pita, así que, bendito internet, he vuelto a buscar y, claro está, he encontrado algo que ha conseguido que pueda salir del paso (de hecho debo deciros que ahora mismo me gustaría poder poner una nota a pie de página y apuntar que se me acaba de ocurrir que bien hubiera podido usar cualquiera de las recetas de pan del fantástico libro que mi compañero me regalo estas navidades... pero no... se me ocurre ahora). La receta es la siguiente:

Pan de pita
  • 125 gr de harina de fuerza
  • 75 ml de agua
  • 5 ml de aceite
  • 7,5 gr de levadura de panaderia
  • 2,5 gr de sal
Disponemos los ingredientes en un bol y los vamos mezclando todos hasta que estén integrados. Amasamos unos 10 minutos y hacemos una bola. La dejamos reposar una hora mínimo para que doble su volumen, tapada con un trapo - para que no se nos seque.

Cuando haya pasado este tiempo, y habiendo precalentado el horno a unos 200 grados centígrados, dividimos la bola en dos partes y hacemos dos bolas más pequeñas. Las aplastamos con las manos y formamos unos discos redondos de un centímetro de grosos más o menos. Los ponemos en el horno hasta que estén dorados, que en tiempo serán unos 10 o 15 minutos. 
Si no vamos a utilizar el pan enseguida, lo guardamos en un sitio que no le dé el aire para que mantenga la humedad - podemos cubrirlo con un paño, etc.



Bien, bien, bien. Ya tenemos casi nuestro kebab. El pan está ya caliente y sólo nos queda guisar la carne. Para esto - y sin haber apagado el horno - calentamos una olla, sartén, cazo... que podamos meter después en el horno. Rehogamos la carne con todas las especias,  la cebolla, etc - no es necesario que pongamos todo el jugo. Vamos dándole vueltas y pasados 5 minutos lo ponemos en el horno con el grill encendido. Dejamos que se tueste un poco, et voilà! Nuestra carne kebab deliciosa, sabrosa y jugosa.


Montar el kebab no es tarea difícil. Cortamos - si queremos - un tomate, un poco de cebolla y lechuga. Ponemos capa de ensalada, ambas salsas - no os paséis con la picante -, ponemos la carne, más ensalada, y lo terminamos con la salsa.

¡A DISFRUTAR!









P:D: Puede que comáis kebab porque sea comida rápida, y esta receta parece que conlleva  mucho trabajo, pero en realidad no es así. Si queréis disfrutar de buena comida que, además de sabrosa, la podéis hacer vosotros de forma fácil, no dudéis en probar estos kebab caseros.

miércoles, 8 de enero de 2014

Pizza

Buen año a tod@s, para empezar. Habréis hecho propósitos (supongo) y los habréis cogido con ganas... ¿eh? Si uno de ellos es adelgazar, no leáis esta receta. Pero...¡qué estoy diciendo! Leedla igual, seguro que os aprovecha de un modo u otro.

El título bien lo dice, hoy vamos a cocinar... PIZZA. Hay miles de recetas de pizza, tantas recetas como imaginación tengamos y creatividad utilicemos a la hora de cocinar. La masa... la masa ya es otra cosa. Llevo años haciendo pizza. Primero un amigo me enseño una masa que, sintiéndolo mucho, no acabo de convencerme; muy aceitosa ella y con un sabor que me recordaba más a las cocas que hacen en mi pueblo que a una pizza propiamente dicha. Tiempo después vi al señor Arguiñano dando la receta de una masa que llevaba la mitad de leche y  la mitad de agua. Esta ha sido la que he utilizado durante muchos años, y de la que disfrutamos tanto mis compañeros de piso como una servidora en mis años de estudio de licenciatura. Después he ido buscando, porque no hay una receta que termine de convencerme, y he acabado por consolarme - aunque a todo el mundo le encantan mis pizzas - llegando a la conclusión que fallan dos cosas:

  1. El amasado: la masa de pizza debe quedar muy elástica y para ello debemos estar amasando rato y rato. Solución al problema: una amasadora eléctrica - cosa que no tengo.
  2. El horneado/horno/placa: la temperatura debe ser alta, el horno debe tener potencia suficiente para que lo primero se dé y, por último, con una piedra de horno todo iría mejor. El buen horno lo tenía en mi anterior piso; ahora tengo uno de gas. Lo segundo, ni lo tenía antes, ni lo tengo ahora. :(

Después de estas lamentaciones no vayamos a concluir que no podemos hacer pizzas deliciosas sin esos elementos. Os digo ya de entrada que sí se puede. Ahora bien, no vamos a tener una de esas pizzas de pizzería con una masa fina y ligera, elástica, blanquecina... a no ser que estemos horas y horas dándole a la masa y el horno calentando ad infinitum.


Así que vayamos a por la receta.

Primero, la masa. Es mi versión de masa o, mejor dicho, la masa que más me convence, que mejor me queda... como queráis.

Los ingredientes +/- 2 pizzas:
  • 300 gr de harina (*mira al final de la entrada)
  • 200 ml de agua templada
  • 2 cucharaditas (de café) de sal
  • 12 gr de levadura de panadería
  • 1 cucharada de aceite
Y el procedimiento:

Mezclamos la harina con la sal, y hacemos un hueco (en forma de volcán).
Templamos el agua, con cuidado que no se nos caliente demasiado, ya que a una determinada temperatura, la levadura muere. Diluimos la levadura en el agua y la añadimos a la harina. Seguidamente, añadimos el aceite y mezclamos estos ingredientes en el hueco. Empezamos a incorporar la harina hasta que nos quede una masa elástica. Este proceso, hecho a mano, dura como mínimo 10 minutos, pero cuanto más trabajéis la masa, más se activará el gluten y, por lo tanto, más elástica os quedará. Si tenéis la suerte de poseer una amasadora eléctrica, dejad que trabaje hasta que la masa quede despegada de las paredes y escuchéis un ruido como de bofetón. Entonces, estará perfecta.
A continuación, dejamos reposar la masa, mínimo, 30 minutos - o como se dice normalmente, hasta que doble su volumen.

Mientras, si queréis, podéis ir preparando los ingredientes y la salsa de tomate.

Para la primera:

  • un par de tomates maduros pelados y cortados a trocitos
  • un ajo picado, machacado, o cortado a trocitos diminutos
  • aceite
  • sal 
  • azúcar
Rehogáis todos los ingredientes hasta que nos quede una salsa espesa. Queremos que nos desaparezca el agua del tomate para que no moje la masa y ésta nos quede blanda y fofa.

Para el relleno de pizza:
  • pimentón
  • calabacín
  • cebolla
  • aceitunas sin hueso
  • bacon
  • mozzarella
Cortáis el pimentón, el calabacín y la cebolla a daditos de medio centimetro de lado. No pongáis un calabacín entero, ni una cebolla entera, ni un pimentón entero, ¿eh? A gusto siempre, pero con mesura - hay un término medio, ya nos lo decía Aristóteles y, porque no, mi madre también.
Las aceitunas las cortáis a rodajas finas - cuatro o cinco por aceituna. Para el bacon podéis utilizar el que ya viene cortado, lonchas... A vuestro gusto. La mozzarella - es el queso que más me gusta para pizza, aunque podéis utilizar cualquier otro e, incluso, ninguno - debe recubrir toda la superficie.


Montamos la pizza

La masa, que debe estar ya hinchadísima, la dividimos en dos y hacemos con cada una de las partes unas bolas. La amasamos primero con las manos, dándole forma redondeada y continuando después con un rodillo. Las primeras veces no suele quedar demasiado bien, es más bien algo deforme, pero la estética, en este caso, no afecta a la calidad del producto. Cuando vayáis cogiendo maña, veréis que es muy fácil hacer una masa redonda y bien bonita. 
Después de amasarla, le ponemos la salsa de tomate. Yo la reparto con un pincel de cocina, para que quede más uniforme. A continuación le añadimos la mozzarella y, seguidamente, el resto de ingredientes. La ponemos en el horno y, si éste quiere, en unos 10-15 minutos debería estar ya hecha. Si nuestro horno no es lo suficientemente potente, dejamos la pizza en el mismo hasta que la masa esté dorada y el queso derretido. Por el resto de los ingredientes no es necesario sufrir, si los hemos cortado lo suficientemente pequeños, se nos cocerán sin problema.


Et... voilà! Aquí la pizza casera (casi) perfecta:




* Os recomiendo que la harina no la pongáis toda de golpe, incorporadla poco a poco e id amasando, hasta que tenga una textura elástica; algunas veces puede que no tengáis que ponerla toda y es normal que os sobre un poco casi siempre. Utilizad, si podéis, harina de fuerza, que panifica mucho mejor.